Ya sea gaming, edición de video, productividad o experiencias complejas de IA, a los sistemas informáticos de hoy en día se les exige más que nunca. Las CPUs, GPUs y NPUs tienen funciones diferentes y sus propias fortalezas.
¿Qué es una CPU?
Hecha a partir de miles de millones de transistores, la CPU puede tener varios núcleos de procesamiento y comúnmente se la conoce como el “cerebro” de la computadora. Es esencial para todos los sistemas informáticos modernos, ya que ejecuta las órdenes y los procesos que necesitan la computadora y el sistema operativo. La CPU también es importante para determinar la rapidez a la que pueden ejecutarse los programas, desde navegar por Internet hasta crear hojas de cálculo.
¿Qué es una GPU?
La GPU es un procesador formado por muchos núcleos más pequeños y especializados. Al trabajar juntos, los núcleos aumentan el desempeño de forma considerable cuando una tarea de procesamiento puede dividirse entre varios núcleos al mismo tiempo (o en paralelo). La GPU es un componente esencial del gaming moderno, ya que permite obtener imágenes de mejor calidad y una mayor fluidez en el juego. Las GPUs también son útiles en la IA.
¿Cuál es la diferencia entre una CPU y una GPU?
Las CPU y las GPU tienen mucho en común. Ambas son motores informáticos esenciales. Ambas son microprocesadores equipados con silicio. Ambas lidian con datos. Pero las CPU y las GPU tienen diferentes arquitecturas y se construyen con diferentes propósitos.
La CPU es adecuada para una gran variedad de tareas, especialmente aquellas para las que la latencia o el desempeño por núcleo son importantes, como la navegación web. La CPU es un potente motor de ejecución que centra su menor número de núcleos en tareas individuales y en realizarlas rápidamente. Por tanto, resulta especialmente buena para tareas que van desde la informática en serie hasta la ejecución de bases de datos.
Las GPUs comenzaron como ASICs (circuitos integrados de aplicación específica) especializados diseñados para un fin concreto, como acelerar tareas específicas de renderizado 3D. Con el paso del tiempo, estos motores con funciones fijas se han vuelto más programables y más flexibles. Aunque su función principal siguen siendo los gráficos y elementos visuales cada vez más realistas de los juegos, las GPUs han evolucionado para convertirse también en procesadores paralelos de uso más general, por lo que manejan una gama cada vez más amplia de aplicaciones, como la IA.
¿Qué tal una combinación de CPU y GPU?
En algunos casos, los gráficos compartidos están integrados directamente en el mismo chip que la CPU. Estas CPUs incluyen una GPU en lugar de depender de gráficos dedicados o independientes. Son procesadores con gráficos integrados y ofrecen muchos beneficios.
Las CPUs con GPUs ofrecen beneficios de espacio, costo y eficiencia energética en comparación con los procesadores gráficos dedicados. Además, ofrecen la potencia necesaria para procesar datos relacionados con gráficos e instrucciones para tareas habituales. Los procesadores con gráficos integrados son una gran opción para el gaming inmersivo, ver videos 4K en línea, la edición de video y para explorar la web con una conectividad ultrarrápida.
Los procesadores con gráficos integrados se usan sobre todo en dispositivos en los que el tamaño compacto y la eficiencia energética son importantes, como laptops, tabletas, teléfonos y algunos equipos de desktop.
Aceleración del aprendizaje profundo y la IA
En la actualidad, algunas CPUs también incorporan NPUs (unidades de procesamiento neuronal), que trabajan en conjunto con las GPUs directamente en el procesador para realizar el tipo de tareas de inferencia de alto desempeño que requiere la IA. Estos procesadores acelerados de IA son ideales para preparar redes neuronales preentrenadas para la importantísima fase de inferencia de IA, en la que las funciones aprendidas durante el entrenamiento se usan para hacer predicciones. A medida que la IA adquiera mayor importancia, la combinación de NPU y GPU se irá convirtiendo en un pilar de los sistemas informáticos futuros.
En pocas palabras: el procesador de CPU, NPU y GPU, junto con la RAM suficiente, ofrece un gran banco de pruebas para el aprendizaje profundo y la IA.
Décadas de liderazgo en desarrollo de CPUs
Intel cuenta con una larga trayectoria en la innovación de CPUs, habiendo comenzado en 1971 con la presentación del 4004, el primer microprocesador comercial totalmente integrado en un solo chip.
En la actualidad, las CPUs Intel® permiten una gama de experiencias de IA escalables en la bien conocida arquitectura x86. Desde los procesadores escalables Intel® Xeon® de alto desempeño en el centro de datos y en la nube hasta los procesadores Intel® Core™ de gran eficiencia energética en el edge, Intel tiene una CPU para satisfacer cualquier necesidad.
Presentamos la arquitectura híbrida de desempeño 3D: procesadores Intel® Core™ Ultra
Los procesadores Intel® Core™ Ultra, la siguiente etapa de la arquitectura Intel®, presentan una arquitectura híbrida de desempeño 3D totalmente nueva1. Con una GPU Intel® Arc™ integrada2 y una NPU integrada, Intel® AI Boost, estos chips ofrecen un equilibrio óptimo entre eficiencia energética y desempeño. El resultado es un único procesador que les permite a los usuarios disfrutar de aceleración de IA extrema, gaming inmersivo, ver videos 4K en línea y conectividad ultrarrápida.
Procesadores Intel® Core™ (14ᵃ Generación)
Los procesadores Intel® Core™ de 14ᵃ Generación aprovechan la arquitectura híbrida de desempeño, con Performance-cores (P-cores) más rápidos y un mayor número de Efficient-cores (E-cores), y emplean herramientas líderes en la industria para maximizar el desempeño y las capacidades de multitareas.
Algunas laptops con procesadores Intel® Core™ de 14ᵃ Generación pueden incluir gráficos Intel® Iris® Xe o su solución más reciente de gráficos de alto desempeño, la GPU Intel® Arc™. Basada en la microarquitectura Xe HPG, la GPU Intel® Arc™ habilita el aprendizaje automático integrado, la aceleración de gráficos y el hardware de trazado de rayos para laptops, equipos de desktop y estaciones de trabajo profesionales.
Los gráficos Intel® Iris® Xe cuentan con una IA impulsada por Intel® Deep Learning Boost para obtener una mejor creación de contenido, como la edición de fotos y videos, así como una arquitectura de baja potencia para una mayor autonomía.
Hoy, ya no solo se trata de CPU vs. GPU. Ahora más que nunca, necesita ambas para satisfacer sus diversas exigencias informáticas. Los mejores resultados se obtienen cuando se utiliza la herramienta adecuada para el trabajo.
Opciones de GPUs independientes
Intel ofrece tres opciones de GPUs independientes.
- La GPU Intel® ArcTM es una solución de gráficos de alto desempeño que te permite crear contenido atractivo, cautivar a tu audiencia y potenciar tu experiencia de gaming. Basada en la microarquitectura Xe HPG, la GPU Intel® Arc™ habilita el aprendizaje automático integrado, la aceleración de gráficos y el hardware de trazado de rayos para laptops, equipos de desktop y estaciones de trabajo profesionales.
- Los gráficos dedicados Intel® Iris® Xe MAX son una GPU independiente con opciones de tarjeta gráfica para laptops y equipos de desktop. Según la arquitectura Xe, obtienes aún más desempeño y nuevas capacidades, como el panel de control Intel® Arc™, para mejorar la creación de contenido y el gaming.
- Intel® Data Center GPU es una GPU que admite tecnologías emergentes, como IA, renderizado, análisis y simulaciones. También añade potentes capacidades de procesamiento paralelo a las CPU de los centros de datos.
De la CPU y la GPU al sistema híbrido
Ya sea que busques mejorar la jugabilidad, darle vida a tus ideas creativas o explorar el mundo del aprendizaje profundo, los procesadores Intel® ofrecen las capacidades de CPU, GPU y más, que necesitas para gozar de una experiencia informática superior.