Los terminales son dispositivos interactivos que pueden ofrecer a los usuarios información y servicios o permitir la realización de transacciones. Los terminales se integran por un hardware, software, tecnologías de pantalla y otros componentes especializados, como las impresoras de recibos o los receptores de pagos. La tecnología de terminales puede incluir una pantalla táctil con capacidad de respuesta que permite al usuario realizar una serie de selecciones a través de tacto físico, como un terminal de autoservicio en los aeropuertos o un directorio interactivo en las tiendas. Si un terminales tiene integrada la tecnología sin contacto, los usuarios pueden realizar selecciones con voz o gestos, o llevar a cabo compras mediante la detección directa de objetos sin que sea necesario contacto físico.

Los terminales ofrecen a los clientes una forma sencilla y cómoda de llevar a cabo transacciones comerciales. Permiten a los clientes encontrar productos, servicios e información, y realizar la compra automática con rapidez y precisión. Los terminales pueden ayudar a las empresas a conectar ye interactuar con los clientes, a automatizar las tareas y los procesos repetitivos de los empleados, a generar nuevas fuentes de ingresos y, cuando se integren con las tecnologías avanzadas, a recopilar datos casi en tiempo real para la inteligencia empresarial.