Una de las cosas más emocionantes de tener un nuevo PC, tanto si lo has comprado como si lo has construido tú mismo, es saber qué hacer con él una vez que lo enciendes. Tal vez quieras hacer overclocking en tu PC y optimizar su rendimiento, o empezar a jugar a algunos videojuegos competitivos para divertirte. Tener algunos objetivos en mente hará que disfrutes de tu equipo al máximo.
A continuación encontrarás algunos ajustes emocionantes que te recomendamos configurar en tu nuevo PC.
Prueba los videojuegos competitivos
Los videojuegos competitivos tienen una serie de ventajas, como, por ejemplo, te alientan a que subas en la clasificación de ganadores, ponen a prueba tus habilidades contra oponentes más difíciles y te permiten ver un lado diferente de los videojuegos con los que a lo mejor ya estás familiarizado. Una vez que encuentras un videojuego en el que quieres mejorar, hay varias formas de empezar hacerlo.
- Practica. Para ser bueno en los videojuegos competitivos, debes empezar desde abajo e ir subiendo a medida que encuentras tu juego ideal. Para progresar, tendrás que practicar. Las herramientas de práctica y los mapas de entrenamiento específicos del mismo videojuego pueden hacer que desarrolles mejores reflejos y que comprendas mejor la mecánica del juego.
- Aprende mirando. Mientras mejoras tu mecánica de juego, mira partidas de jugadores expertos o equipos profesionales e intenta aprender cómo se juega en un alto nivel.
- Prueba diferentes periféricos. Tus preferencias dictarán cuáles son los periféricos que van más contigo, pero no olvides que existen dispositivos como ratones ajustables con DPI (puntos por pulgada), teclados con interruptores mecánicos y auriculares para comunicarse con otros compañeros de equipo. Así podrás mejorar tu experiencia de juego.
- Hazte con un monitor de alta actualización especial para videojuegos. En los videojuegos de ritmo rápido como Overwatch y Counter-Strike: Global Offensive, los monitores de 144 Hz y 240 Hz harán que seas más competitivo que si solo dispones de un monitor de 60 Hz, ya que los primeros muestran más información visual. Este tipo de monitores pueden mejorar tus tiempos de reacción y ayudarte a rastrear los objetivos que se mueven a través de la pantalla.
Aunque hay una cosa que debes tener en cuenta si deseas obtener esta funcionalidad: los monitores de alta frecuencia de actualización tienen requisitos de sistema más altos que los monitores de 60Hz. Si tu sistema no te da una velocidad de cuadro lo suficientemente alta, no percibirás las ventajas de tener un monitor de alta frecuencia de actualización.
Es importante verificar que tu CPU y GPU son lo suficientemente rápidas para obtener la velocidad de cuadros correcta para tu monitor. Si deseas jugar a mayores velocidades de cuadro, las capacidades de tu CPU y GPU deben estar alineadas con las de tu monitor. Te recomendamos usar una CPU de alto rendimiento y una GPU de capacidades equivalentes. Puedes obtener más información sobre el impacto que tiene una CPU a la hora de jugar aquí.
La forma más fácil de comprobar si tu CPU y GPU son capaces de soportar altas tasas de actualización para un videojuego en particular es mirando los puntos de referencia de FPS en el juego. Busca una tasa de fotogramas promedio igual o superior a la frecuencia de actualización de tu monitor y experimenta con la configuración del juego hasta que encuentres el rendimiento que buscas.
Haz directos
Los servicios para retransmitir en directo permiten a cualquier persona mostrar sus partidas al mundo (o, al menos, a los amigos más cercanos). El streaming añade interacciones sociales a tus partidas.
Configurar una retransmisión en directo es fácil. Solo necesitas una conexión a Internet con velocidades de subida adecuadas y un software de transmisión como Open Broadcast Software para ayudarte a conectarte. Tener un micrófono y una cámara web es totalmente opcional, aunque subirán la calidad de tu retransmisión.
Al configurar un ordenador para realizar transmisiones, es importante contar con los componentes adecuados, específicamente con un procesador rápido y multi-núcleo. Es probable que retrasmitir vídeos de alta definición mientras ejecutas un juego en el mismo equipo suponga una importante pérdida de recursos. Si no tienes suficientes núcleos, la aplicación que codifica los vídeos y el videojuego competirán por defecto por acceder a esos recursos, que están ubicados en los mismos núcleos. Por lo tanto, ambos sufrirán.
En ese caso, las CPU con un alto número de núcleos son mejores para el streaming porque permiten asignar los recursos de algunos núcleos a los videojuegos y, los demás, para codificar la señal de vídeo. Recomendamos adquirir un procesador Intel® Core™ i7 con al menos 8 GB de RAM para poder jugar y hacer streaming al mismo tiempo.
Si quieres descubrir qué es lo que necesitas para hacer retransmisiones en directo, consulta nuestra guía completa.
Conviértete en un usuario avanzado
Hay pocas cosas más gratificantes que tener un nuevo ordenador configurado exactamente cómo te gusta. Esto también se aplica al software que ejecutas en tu nuevo sistema. Las aplicaciones de terceros y los ajustes para usuarios avanzados harán que puedas personalizar tu sistema operativo más allá de las características por defecto que tiene recién sacado de la caja. Además, logran que la experiencia del usuario de un ordenador sea más fluida, elegante y personalizada.
He aquí algunas formas de "tunear" tu entorno operativo:
- Inicia tus aplicaciones con solo pulsar una tecla. Utiliza un lanzador de teclas para abrir rápidamente aplicaciones y documentos desde la línea de comandos en lugar de hacer clic en los menús. Ueli y Launchy son dos de los más populares.
- Dale un toque a tu escritorio. Personaliza la presentación visual de tu sistema operativo eligiendo elegantes temas creados por usuarios. Las prestaciones de personalización de escritorio, como Rainmeter y Wallpaper Engine, te permiten animar fondos de pantalla, modificar la forma en la que se organiza la información de tu escritorio y agregar aplicaciones meteorológicas, visualizadores de música y monitores de sistema con un gran efecto visual.
- Instala todo tu software de una sola vez. En lugar de descargar e instalar cada aplicación por separado, utiliza un instalador de paquetes de software para administrar y actualizar todas las aplicaciones que desees en tu PC a partir de una única lista de comprobación. Chocolatey y Ninite están entre los más populares.
- Realiza las tareas de manera más eficiente. Configura varios escritorios para organizar mejor tu espacio de trabajo. Cambia las combinaciones de botones para tareas comunes (como hacer capturas de pantalla y de vídeo) a combinaciones que puedas pulsar sin tener que mirar al teclado. Asigna atajos de teclado a los botones extra del ratón que más utilices.
- Inicio dual. Instala Linux en una partición de disco para que puedas saltar rápidamente entre sistemas operativos. Incluso si lo necesitas, también puedes ejecutar aplicaciones diseñadas para otros sistemas operativos con una máquina virtual.
- Actualice sus controladores. Una vez que tu PC esté funcionando, es una buena idea actualizar el sistema operativo y los controladores. Esto garantizará que todos los dispositivos y hardware funcionen correctamente. Gran parte de este proceso se realiza de forma automática cuando se actualiza el sistema operativo, pero es posible que tengas que descargar un controlador de GPU especializado por separado. Los paquetes de software de la GPU te notificarán cada vez que se publique un nuevo controlador, y así te asegurarás de estar siempre a la última. Estos paquetes de software (software suites) también vienen con opciones para optimizar la configuración de los gráficos en los videojuegos, y a menudo incluyen herramientas que añaden valor a la experiencia de juego, como contadores de velocidad de fotogramas o software de captura de pantalla.
- Vigila el rendimiento de tu equipo. Las aplicaciones de monitorización del sistema ayudan a asegurar que tu equipo funciona de forma óptima. Te muestran el uso, la velocidad y las temperaturas de los componentes de tu sistema. Pueden decirte a qué velocidad giran los ventiladores y cuántos están en funcionamiento. Algunos te ofrecen un análisis de componentes específico. La aplicación CPU-Z, por ejemplo, te muestra la velocidad de reloj de la CPU para cada núcleo.
Pon tu equipo a prueba
Los programas de evaluación comparativa son los que llevarán a tu equipo al límite. Estas creaciones informáticas son capaces de insuflar pesadas cargas de trabajo a tus componentes del sistema y puntuarlos luego según su capacidad de rendimiento bajo presión. Puedes usar análisis de rendimiento para evaluar cuáles son los puntos fuertes de tu PC, hacerte una idea del nivel en el que se encuentra tu equipo, e incluso hacer una comparación online con las configuraciones de otras personas.
- Prueba la capacidad de respuesta de tu sistema. Puedes hacerlo simulando tus entornos de trabajo y ocio. PCMark 10, por ejemplo, califica tu sistema en cuanto a su capacidad de manejar una variedad de situaciones, desde flujos de trabajo creativo hasta hacer una videollamada mientras navegas por Internet.
- Haz una prueba de estrés a tu CPU. Los análisis de rendimiento de la herramienta Intel® Extreme Tuning Utility (Intel® XTU) puede ejecutarse en duraciones distintas: en 5 minutos o hasta 30 días. CINEBENCH es una aplicación completamente integrada que clasifica la rapidez con la que las CPU de múltiples núcleos son capaces de completar grandes tareas de renderizado. Handbrake reproduce un archivo de vídeo de alta resolución y puntúa tu procesador según lo rápido que puede decodificarlo.
- Rango de rendimiento gráfico. Las análisis de rendimiento centrados en la GPU evalúan la capacidad de tu ordenador para crear entornos 3D complejos. La llamada «Heaven Benchmark» es una prueba de rendimiento utilizada desde hace tiempo para los videojuegos.
- Compara las velocidades de memoria y almacenamiento. Otras aplicaciones se especializan en evaluar la rapidez con la que los SSD y HDD pueden transferir información. Incluso hay herramientas para testear la velocidad de la RAM.
Parámetros de rendimiento en juego
Una de las razones por las que podrías querer hacer análisis de rendimiento es para saber a qué videojuegos puedes jugar, y qué FPS puedes alcanzar cuando juegas. Muchos juegos (como Civilization VI, Assassin’s Creed Odyssey o Horizon Zero Dawn) llevan análisis de rendimiento incorporados, y te dan una idea de lo bien que tu sistema es capaz de ejecutar el juego.
Otra forma de ejecutar análisis de rendimiento es jugando a videojuegos y viendo lo bien que funcionan. Las herramientas de control de la velocidad de fotogramas, como Fraps, muestran activamente tu FPS en la esquina de la pantalla mientras juegas, y pueden utilizarse para medir tu velocidad de fotogramas media en secciones específicas del juego, o durante toda una partida.
Eso sí: ten en cuenta que no hay dos videojuegos iguales. Tu rendimiento en el juego fluctuará dependiendo de las demandas específicas del videojuego al que estés jugando.
Nuestra guía sobre cómo leer los análisis de rendimiento de tu CPU te proporcionará más detalles.
Haz overclocking en tu CPU
Hacer overclocking con tu CPU implica ajustar el voltaje y frecuencia para alcanzar velocidades más allá de lo indicado en las especificaciones del fabricante. Suena complejo, pero los fundamentos del overclocking son bastante sencillos, y software de overclocking de Intel hace que el overclocking sea relativamente simple.
- Principiante. Haz que el overclocking de tu CPU se realice de forma automáticamente con Intel® Performance Maximizer.
- Intermedio. Realiza overclocks de nivel intermedio con Intel® Extreme Tuning Utility. Este software requiere algo más de dedicación, pero aún es relativamente sencillo. Nuestra guía te explicará cómo hacerlo. Si te sientes aventurero, puedes incluso hacer overclocking de la RAM.
- Avanzado. Hacer overclocking de tu CPU de forma manual desde la BIOS puede venir más tarde, una vez que te sientas cómodo con el funcionamiento del overclocking.
Antes de empezar asegúrate de que tienes el tipo de procesador adecuado. Solo los procesadores desbloqueados permiten hacer overclocking. Las CPU desbloqueadas tendrán una designación «K», «KF» o «KS» después del número de producto, como el procesador Intel® Core™ i7-13700K .
Disfruta de tu nuevo ordenador
Ahora que has sacado el máximo potencial de tu nuevo ordenador, es hora de que te diviertas con tu equipo optimizado. El ecosistema de videojuegos para ordenadores es absolutamente diverso y te ofrece una gran cantidad de experiencias que te convencerán. Prueba algunos títulos exclusivos, descárgate algunos mods creados por los usuarios, u opta por retransmitir partidas en tu canal de streaming de forma periódica.
Sea lo que sea que quieras hacer con tu nuevo equipo, ¡tú diviértete!